mujer estresada

Al llegar a Grupo Cuarto y Quinto Paso Luz de Vida ya estaba divorciada de mi esposo desde hace tres años, teníamos problemas por una infidelidad que  ocurrió hace como 7 años y yo todavía se lo estaba guardando, pensaba: yo no me lo merecía. En mi codependencia yo quería controlarlo y lo criticaba, señalaba y humillaba. Estaba mal conmigo misma porque me odiaba, despreciaba, autocriticaba y permití muchas cosas.

En el momento que me llevaron al grupo quería volver con él y no sabía que  hacer, pensaba si lo quiero pero no me conviene, a parte mis hijos estaban con él y sentía la necesidad de tenerlos más cerca. También tenía problemas económicos porque estaba pagando renta y no me alcanzaba, reflexionaba si me traigo a mis hijos ¿qué les voy a dar?  si apenas puedo conmigo.

Empecé a trabajar en un proyecto en el que había mucha presión, me estresaba por todo. Una mañana de la nada sentí que se me irrito mucho el ojo izquierdo, no lo podía cerrar y se me estaba yendo la boca de lado cuando sonreía, entonces fui con el acupunturista.

La psicóloga me dijo: «Tienes tres opciones te vas al psiquiátrico a tratar con medicamentos y rehabilitación, al psicólogo o te vas a una  experiencia espiritual«

El acupunturista me dijo: «esto es emocional te tienes que ir a tratar con un psicólogo» y así lo hice. La psicóloga  me dijo: «tienes tres opciones te vas al psiquiátrico a tratar con medicamentos y rehabilitación o te vas con un psicólogo yo te puedo atender, no sé cuánto dure, no sé en cuanto tiempo salgas pero bueno vamos a tratar de trabajarlo poco a poco o te vas a una  experiencia espiritual  en donde vas a poder sacar de un tajo un montón de broncas que traes , yo así como te veo necesitas hacerlo» y yo dije sí,  lo que necesite hacer lo hago con tal de no quedarme así torcida de la cara, entonces fui a la Hacienda a hacer mi 4to y 5to paso y  en esa misma semana mi parálisis ya no la tenía. 

Cuando terminé mis juntas de preparación y el ejercicio en Grupo Luz de Vida me sentía con mucha paz y tranquilidad, fue increíble. Me enfrente conmigo misma, me vi a mi misma tal y como creo fui creada y con eso sentí mucho amor propio, algo que no  tenía. Comencé  a preocuparme más por mí, cuidaba mi salud.

Después de ir al retiro en la Hacienda fue un cambio total, me di cuenta que tenía la capacidad de decidir las cosas,  de arreglarlas, además me sentía con el poder de hacerlo. Las cosas materiales por las que me preocupaba se resolvieron en un dos por tres en la misma semana. 

Mi parálisis facial empezó a ceder, de la Hacienda (el domingo) todavía me fui con una leve inclinación de lado izquierdo pero tenía consulta el miércoles siguiente, entonces fui al hospital y la doctora me comentó que no tenía nada, ya sentía un cambio. Ahora, me veo al espejo y no tengo nada. Me hicieron otros estudios en los que salí muy bien y me dieron de alta. 

«Ahora soy parte de Grupo Luz de Vida y eso  me mantiene sobria»

Ahora soy parte de GLV y eso  me mantiene sobria en el sentido de que no vuelvo a exagerar, no critico. Estoy recuperándome, aprendo de mis compañeros y de los guías que están aquí. Ahora sé que la vida puede ser como uno quiera y que en esencia tienes bondad. Todos los seres humanos con los que convives, independientemente de su historia y de sus errores, en esencia todos somos buenos.

Hay personas a quienes invito a vivir esta experiencia y me dicen: «déjame yo no voy a cambiar,  yo soy así y a mi no me vas a hacer cambiar», yo no te quiero hacer cambiar, tú vas a decidir si lo haces o no, únicamente te invito a que te des una oportunidad para ver las cosas desde otro punto de vista y mirar desde dentro de ti  y descubrir como eres en realidad.

Call Now Button