Yo tenía una fractura de mi matrimonio por una infidelidad de la que se enteró mi esposa y después de un año de separados me dio otra oportunidad ella y mis hijos pero seguían las dificultades y yo pensaba que los que estaban mal eran ellos. A mi esposa le decía por culpa tuya, por ciertas situaciones yo te fui infiel, porque tu no me comprendías, entonces a ella la invitaron a una experiencia espiritual, recuerdo que yo le decía a ella lo mejor es que cada quien este por su lado, mejor yo me voy a vivir solo otra vez y ella me dijo te invito a esa experiencia, vívela y cuando regreses platicamos.
Cuando mi esposa regresó de la Hacienda vi un cambio en ella, a pesar de mi infidelidad, de los malos tratos cuando volvió ella me pidió disculpas, me dijo discúlpame porque tal vez yo tuve culpa de nuestras situaciones, entonces se me subió mas el ego, dije a fuerza tuviste que ver que tu tenías la culpa, que yo merezco otra mujer, otro trato, yo sentía que merecía todo. A la experiencia fui porque ella me puso ese requisito, en realidad mi idea era ir y al regresar salirme de la casa, irme a vivir solo por mi adicción ya que viviendo solo nadie me iba a checar a qué hora llegaba ni a qué hora salía.
«Cuando me entere de que era un grupo de estos yo me prejuicie pensé: porque yo voy a estar en un grupo, eso es para los borrachos»
Y pues yo estaba muy renuente , ni sabía de qué se trataba esto pensé que era algo de la iglesia y llego el momento en que le dije órale pues, con tal de que no me molestes voy a ir y la verdad cuando me entere de que era un grupo de estos yo me prejuicie pensé: porque yo voy a estar en un grupo, eso es para los borrachos, cuando yo no estaba siendo honesto porque en realidad yo traía una drogadicción ya de años desde los 17 años empecé a drogarme y en ese tiempo ya tenía como 34 años y traía esa adicción muy fuerte. Cuando pasa la separación con mi esposa yo caí más fuerte en eso porque vivía solo y llegué mintiendo al grupo pero tuve que ser honesto conmigo y aceptar que me estaba drogando.
La droga la conocí en la soledad, cuando yo me fui a los 16 años a EU haya un día me invitaron y cuando me la dieron me fui a mi casa, estaba solo y me drogue, cada que yo lo hacía estaba en mi soledad, me aislaba, cuando yo compraba droga iba y me encerraba ya sea en un hotel o en mi casa cuando no había nadie, cuando yo estaba acompañado nunca lo hacía siempre era en la soledad.
Antes de llegar al grupo no sabía para donde iba, ni que quería, mi vida estaba distorsionada, tenía miedo, coraje con la vida porque no pasaba lo que yo quería además de una depresión muy fuerte, por eso me fugaba en la droga, mis papás y mis hermanas me decían por qué nunca vienes y yo me excusaba en mi trabajo, sentía que todo el mundo estaba en contra mía.
La verdad hubiera querido hacer mi 4to y 5to paso a una edad temprana, no hubiera lastimado a tanta gente, yo creo que mi vida hubiera sido de diferente manera pero no me arrepiento porque pues a estas alturas me inspiro a tomar un diplomado en Tanatología y aquí me revivieron, aquí volví a nacer.
«Aquí me revivieron , aquí volví a a nacer»
Después de la experiencia mi vida dio un giro totalmente, no digo que ya es color de rosa sigo teniendo dificultades pero ya lo veo desde otro punto de vista, lo veo diferente, entendí que tengo que respetarme a mí mismo, si yo no me respeto a mí mismo no puedo respetar a otras personas y yo lo hacía drogándome, siendo infiel con mujeres, en la sociedad aquí en México te dicen que el hombre que anda con muchas mujeres es muy fregón pero no , nos debemos un respeto como hombres, nos debemos de dar nuestro lugar y fue un cambio muy drástico en mi vida. Claro que hubo ansiedad al dejar las drogas porque llevaba 15 años haciéndolo pero fue un logro aquí me despertaron y entendí que las drogas no eran mi problema, solo eran una fuga.
Ahora lo único que tengo para mi esposa es un agradecimiento tremendo igual para mis hijos, son una bendición para mi ahora y acepté que yo me tengo que adaptar a la vida porque la vida no se va a estar adaptando a mí.
El venir a Luz de Vida a hacer este ejercicio es un despertar en donde te encuentras contigo mismo , a mí nunca me enseñaron a expresarme o a socializar entonces yo agarre el camino como un animalito sin conciencia, nada más hacia lo que veía si yo veía que se drogaban me drogaba, me deje llevar por malas influencias, por el contrario estar en GLV es un puerto seguro , es despertar a una nueva vida,
Yo he estado en otros grupos en donde se maneja la terapia directa y sentía que no avanzaba , pensaba que era normal y que era lo que yo merecía por haberme portado mal pero después conocí Luz de Vida y aquí encontré el amor de un grupo, amor y servicio. Lo que puedo decir de este grupo es que hay mucho amor, que fue lo que me faltó. Pienso que somos un grupo en donde estábamos en un barco que naufrago y todos nos salvamos de ese naufragio y ahora estamos felices todos como hermanos y recordando ese susto que sentíamos cuando nos íbamos a ahogar peor ahora todos somos nuevas personas que nos amamos porque somos hermanos del mismo dolor.
Y ahora estoy muy agradecido por esta oportunidad que se me da de ver la vida de esta manera ,agradezco cada mañana por despertar, porque estoy integro, porque tengo salud y porque tengo una familia.