Yo soy drogadicto, y cuando llegué a GLV tenía muchos problemas en mi familia y en mi trabajo todo derivado de mi adicción, que yo no estaba dispuesto a reconocer era adicto a la cocaína, la mariguana y al alcohol. A mí me trajo una pareja que tenía, y al principio si llegue con mucho escepticismo al grupo porque ni siquiera sabía lo que hacían aquí y conforme fui investigando empecé a creer que me podían ayudar.
Cuando me invitaron a GLV yo ya estaba harto de la vida pero no tenía la suficiente fuerza para arrancar esos problemas por mí mismo. En la pareja que me invitó vi su esencia, cómo era con su familia, hacia su trabajo, su entorno y lo mismo que cuando fui conociendo a los miembros del grupo conforme pasaron mis juntas, me di cuenta de que tenían una bonita relación con su familia con su trabajo y la verdad yo quería tener eso.
Yo por dentro estaba devastado porque los problemas con mi padre iban creciendo cada día hasta el grado de un día agarrarnos casi a los golpes , ver como mi padre golpeaba a mi mamá, ver todas esas situaciones hicieron que me sintiera muy mal conmigo mismo y con mi forma de vivir la vida y eso me causo mucho resentimiento.
Con mi mamá , mis reacciones eran muy negativas porque yo le reclamaba por qué se dejaba y eso hacía que me enojara más con ella y que actuara igual que mi padre regañándola y gritándole, sentía mucho rencor y mucho odio con ellos.
Con mi pareja mi relación estaba bien entre comillas porque yo estaba intentando rescatarla pero en ese intento solo le daba más en la madre, con mis mentiras con mi negación de que yo era un adicto, esas situaciones que yo escondía y me daba mucha pena reconocer y acepta
Debía mucho dinero, en mi trabajo, mi rendimiento ya no era igual debido al uso de las sustancias, trabajaba a medias pensando en la obsesión de drogarme, en los problemas de mi casa, pensando cómo le voy a hacer, ¿y si mañana no me levanto?, ya estaba completamente derrotado, era como un muerto en vida.
“Estaba completamente derrotado”
Tenía depresión, tristeza, rencor, cero ganas de vivir, la verdad es que yo pensaba que lo mejor que me podía pasar en ese momento era que me atropellaran o que algo así me pasara para ya no continuar porque ya no tenía fuerza.
Terminando la experiencia me sentí totalmente nuevo, paso algo que yo nunca pensé que me fuera a pasar, ya no había tristeza, el enojo, el rencor, el miedo, la desolación, todos esos sentimientos negativos que aquejaban mi vida se fueron por completo.
En la experiencia me di cuenta de todos los errores en que estaba incurriendo, de todas las personas a las que yo había hecho daño y las que me habían hecho daño, pero también me di cuenta de que realmente no todo era color de rosa pero tampoco tan negro como para no seguir adelante. Se desvaneció mi angustia y mi fru stración por no tener más cosas, todo eso se fue aclarando después de mi experiencia, vi que mi familia me quiere mucho y que todo este tiempo yo había estado haciendo lo posible por lastimarlos, por no corresponder ese amor. También que mi pareja me quería ayudar, me quería apoyar y que yo realmente estaba haciendo lo necesario para alejarla con mis mentiras, con mis faltas de carácter.
Mi vida ha cambiado radicalmente y al 1000% después de la experiencia porque hoy veo la vida con otros ojos y fue gracias a ese momento, a ese chispazo que tuve ahí que logre cambiar radicalmente mi vida, corte de tajo la adicción, corte de tajo esas amistades que eran negativas para mí, bloquee esos números que no me hacían bien, corte todo tipo de relación destructiva que tenía en mi vida.
El mayor enojo que tenía era con mi padre y regresando de la experiencia lo primero que hice fue darle un abrazo y un beso y decirle que le echáramos ganas juntos, que todo esto iba a cambiar y así ha sido, la verdad es que yo he cambiado mucho mis actitudes, mis comportamientos hacia él y ese enojo se desvaneció.
Al ser parte del GLV he tenido un crecimiento de una manera sostenida, he tenido la oportunidad de convivir con otra gente que ha tenido los mismos problemas que yo, no en el mismo saco pero estamos dentro del en el mismo barco, comprendemos mucho las situaciones que nos han aquejado y ese crecimiento que he tenido y que ellos me han compartido me ha ayudado a enfrentar los nuevos retos de la nueva vida que llevo. Ya no me preocupa el dinero de una manera obsesiva, ni estar solo o estar triste porque sé que hay maneras de contrarrestar eso, te puedo decir que la ansiedad y la frustración han desaparecido.
Mi consejo para ti que no has vivido la experiencia es que te animes, que vayas y que te dejes guiar , encuentra ese momento, esa oportunidad para asistir, ven a todas tus juntas porque si son muy necesarias , en GLV se trabaja muy bien , aquí no recibí ningún maltrato, todos me trataron con respeto y hasta el día de hoy tengo la confianza plena y abierta de ir con el líder si en cualquier momento encuentro algo que no me gusta , o que va en contra de mí, reportárselo y sin problema se resuelve, que hasta la fecha eso no ha pasado y ni pasará.
“En GLV se trabaja muy bien, aquí no recibí ningún maltrato, todos me trataron con respeto”
Ven a GLV, es de verdad el cambio que ha existido en mí, yo que era muy escéptico de estas cosas lo he comprobado y lo he visto en carne propia que si se puede cambiar.